Microrrelato: Doble cara
Había una vez un joven llamado Luis. Afirman por ahí que nunca se casaría. Es que el dice que quiere encontrar a una chica que sea virgen todavía.
Yo no daba
crédito a lo que escuchaba en pleno siglo XXI, y estaba segura que se quedaría
soltero. Y el tiempo me dio la razón, porque no la encontró. No a esa virgen. Lo
que sí hizo fue tener la fortuna de encontrar a una mujer empoderada, educada, que sabía lo que quería de la vida. Y entonces, que fuera virgen o no, casi de un
día al otro, dejó de tener importancia.
Ojalá Luis
sepa contarle esta misma historia a sus dos hijas, y que así nunca se queden al
lado de alguien que no sepa ver más allá de su estado virginal.
Colorín
colorado, este cuento… aún le queda mucho para estar terminado.
Comentarios
Publicar un comentario